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Gran triunfo del Athletic de Bilbao, que se ha impuesto al Zorya ucraniano (0-2), en el cierre de la fase de grupos de la Europa League, y además acaba primero de grupo, lo que le permitirá ser cabeza de serie en el sorteo que se celebrará el próximo lunes en el ciudad suiza de Nyon (13:00 horas). Pero el conjunto romano, en alza tras vencer el pasado fin de semana al Juventus en la Serie A, remontó la ventaja inicial de su rival, que se adelantó por medio del italiano Mario Balotelli. Si se puede sacar una moraleja de esta historia es que «fútbol es fútbol», no dejan de ser 22 señores dándole patadas a un balón, y que hay que tomarse las cosas con más filosofía. Por otro lado, el vídeo no deja de ser interesante, pero está plagado de inexactitudes, todas con el objetivo de darle mayor «dramatismo» al relato. Las mismas fuentes han señalado que algunos personas han cruzado contenedores y han lanzado objetos contra los agentes de la Ertzaintza. La camiseta se consideró de mal fario y encima, empezaron a surgir voces en contra del color, ya que se consideraba poco patriótico (no está en la bandera, al menos en gran proporción).

Playera Real Sociedad Carlos Vela en Mercado Libre México Este resultado le valía a Brasil, pero las 200.000 voces se acallaron cuando a 10 minutos del final, Alcides Ghiggia aprovechó un error del portero brasileño Barbosa y metió el 2-1, el resultado final que dejaba a Brasil sin Copa, a Uruguay campeona y a un país desolado, tanto que se produjeron numerosos suicidios de aficionados tras el partido. Pues bien, ese día, ese 16 de julio de 1950, fue la última vez que Brasil vistió de blanco. Curiosidades tiene muchas, como el busto de Pichichi, goleador original, situado en el palco y junto al que todos los equipos que visitan San Mamés por primera vez deben dejar un ramo de flores, según reza la tradición (en la imagen de la izquierda). En realidad, las equipaciones del equipo madrileño no tienen nada de especial: la primera es azul, como toda la vida, la segunda roja, como muchos otros años, la tercera es amarilla, sin alardes y la de portero es totalmente verde, un color muy habitual entre los guardametas.

Tengo memoria desde la primera negra de Caja Postal. Por cierto Mexico Y EEUU se enfrentan varias veces cada año, para que las federaciones hagan caja con los emigrantes mejicanos. Nada que decir sobre las del Getafe, no les veo nada feo; pero sin duda el diseñador pretendía hacerse el gracioso 😛 . Se trata del lateral izquierdo Jonathan Gómez, quien con sólo 17 años de edad ya llamó la atención de la Real Sociedad de San Sebastián en España. Brasil estuvo, traumatizada, dos años sin jugar ni un solo partido. Interesante historia. No sabía que el uniforme de Brasil que todos conocemos y que se ha hecho mundialmente famoso había surgido de un concurso público. El Chelsea parte como favorito (en principio) y es por el que tengo algo más de preferencia, por el hecho de que hay más jugadores españoles y está entrenado por un español (aunque tampoco es que el señor Benítez sea santo de mi devoción, pero bueno…..).

Yo creo que es porque el año pasado jugaba Guinea Ecuatorial (que de hecho se jugó allí) y que prácticamente todos sus jugadores eran españoles, no por otra cosa… Loshovic, pues la compra de partidos por parte de Havelange le salió un poco rana porque durante su mandato (1974-1998) Brasil solo ganó un mundia, el de USA 94. Y en dicho mundial, al menos que yo recuerde, no hubo decisiones arbitrales graves que pudieran beneficiar claramente a Brasil, sinceramente. Carranza patas arriba, y luego se tiraba 5 o 6 partidos sin rascar bola. Maracaná estaba hasta arriba, con 200.000 personas (dos Nou Camps, si bien ahora Maracaná tiene 89.000 localidades) atestando una del las catedrales del fútbol mundial. Fue estrenado en un partido ante Chile en 1954 y como bien sabéis, aún hoy se usa. Urrutia no encuentra «el calificativo que merece» para describir el comportamiento de los seguidores rojiblancos en Barcelona y ha añadido que el presidente del Barça, Josep María Bartomeu, le felicitó y le dijo que cuando salió de su domicilio «no sabía si estaba en Barcelona o en Bilbao ante tantas camisetas del Athletic».