Puedo vivir de ello, pero sigo formándome con respecto al deporte. Pese a ello, los españoles consiguieron empatar 1-1, por lo que hubo de jugarse el desempate. El Newcastle iguala en su tienda oficial el número de «X» en sus camisetas, pero hay un equipo que las supera. El pequeño centro de acogida para los visitantes cuenta con una exposición con fechas de hitos para la comunidad, así como con una tienda de recuerdos con tazas, vasos, camisetas y mochilas donde el factor común es emblema multicolor de la comunidad. Aprovechando el tirón comercial de Wu Lei, comercializará a través de su tienda online una edición exclusiva de cien camisetas con su nombre en castellano y escrito también con caracteres chinos. Con un ambiente tenso y enrarecido por los sucesos políticos y bélicos, se disputó la nueva edición del campeonato. Su participación resultaría hasta esa fecha en la peor de un equipo defensor del título, tras caer eliminada a las primeras de cambio en la fase de grupos, novedad en esta edición. Italia, con la complicada tarea de defender de nuevo el título, tras ya 12 años, se vio aún más afectada por la tragedia citada del accidente de sus jugadores en las afueras de Turín, equipacion manchester city y la transición política del país, que salía de una dictadura para convertirse en la República Italiana.
Italia pues, defensora del título, se clasificó de oficio, y tras no poder conseguirlo Uruguay, tendrían el reto de conseguir revalidar el campeonato. Los espías italianos encargados de cumplir la misión eran Marco Scaglia y Luciano Benetti, quien apenas comenzada la final conspiraban sobre el tema, para finalmente, tras la victoria uruguaya en la que varios jugadores argentinos fueron abucheados por su propia hinchada, ofrecerle una gran suma de dinero a cambio de jugar al fútbol en y para Italia. Para ello no dudó en asegurar la nacionalización de varios jugadores argentinos, como el gran Luis Monti, uno de los estandartes de los triunfos argentinos, Raimundo Orsi, Enrique Guaita y Demaría, y también del brasileño Anfhiloquio marqués Filo, italianizado como Anfilogino Guarisi. Como novedad del campeonato, se instauraron los derechos clasificatorios del campeón defensor. Aun así, Italia podía presumir de ser el único equipo en levantar la Copa Mundial junto con Uruguay con la curiosidad de que el equipo campeón siempre pertenecía al continente donde se celebraba el torneo.
Italia se presentaba a una nueva cita olímpica, la de los Juegos Olímpicos de 1936 de Berlín, y tras la ausencia del fútbol en los anteriores Juegos de Los Ángeles 1932, como campeona mundial y como rival a batir. Tras la Segunda Guerra Mundial, el fútbol internacional logró sobrevivir gracias a que en los distintos países se continuó con la práctica del fútbol a nivel nacional, e incluso algunos partidos amistosos, aunque muy escasos, entre selecciones. En aquella temporada, los cinco primeros clasificados se mostraron altamente superiores al resto; tal es así, que el Sevilla F. C., quinto clasificado en Liga, logró la extraordinaria cifra de 76 puntos (hasta ese momento, ni el cuarto clasificado de Liga había pasado nunca de los 71 puntos). Aunque los italianos vencieron por 4 a 0, la dureza de la Segunda Guerra Mundial hizo que la squadra azzurra debiera esperar hasta el fin del conflicto para volver a disputar un encuentro de selecciones. Desgraciadamente, se produjo el estallido de la Segunda Guerra Mundial en 1939, por lo que quedaron suspendidas las prácticas deportivas oficiales a nivel de selecciones, hasta varios años después, mientras el mundo se recuperaba de los acontecimientos, y pudiese volverse a organizar un evento de tales magnitudes sin que supusiese un peligro que desencadenase nuevos enfrentamientos entre las distintas naciones.
Tras la polémica acontecida por las presiones del máximo mandatario italiano, a la finalización de dicho encuentro varios jugadores de aquel equipo reconocieron haber jugado la final bajo las amenazas de «Il Duce». En él, donde los jugadores italianos alinearon hasta 9 nuevos futbolistas, y España, con 7 lesionados del partido anterior, vencieron por 1-0 los anfitriones, eliminando rodeados de una gran polémica a los españoles, en lo que sería conocido como «La Batalla de Florencia». Una séptima posición y el no acceder a la fase final del torneo, de la que acabaría saliendo vencedora la selección uruguaya en el famoso «Maracanazo» para empatar en el palmarés de la competición con los italianos y recuperar de nuevo el trono como mejor conjunto mundial, fue un duro varapalo para «Gli Azzurri» del que tardarían en recuperarse. La elección del suelo francés vino a raíz de la inminente Segunda Guerra Mundial y los cursantes acontecimientos bélicos en distintos lugares del mundo (España, inmersa en su Guerra Civil, y China y Japón, enfrentados en la Segunda guerra sino-japonesa por la invasión nipona de suelo chino, no pudieron acudir al evento por razones obvias), y Jules Rimet, creador del torneo, hizo todo lo posible para que la elección cayese del lado de su país natal, en detrimento de Argentina, la otra candidata, previendo la que podía ser la última Copa Mundial de sucederse la guerra.
Así, la Segunda Guerra Mundial afectó al fútbol de sobremanera, equipaciones futbol donde los antaño dominadores fueron los que más se vieron perjudicados. La selección italiana volvió al fútbol internacional el 11 de noviembre de 1945 cuando empató 4 a 4 frente a Suiza, sin embargo, el resto de sus actuaciones internacionales fueron discretas. Tras un disputado primer encuentro frente a la selección estadounidense a la que venció por un gol a cero, el seleccionador italiano Vittorio Pozzo decidió incluir a Carlo Biagi en la alineación frente a la selección japonesa en cuartos de final, resultando una decisión muy acertada, ya que se convirtió en la figura del encuentro al anotar 4 tantos, lo que sumados a otro tanto de Giulio Cappelli y una tripleta de Annibale Frossi, derrotaron a los asiáticos por un claro 8-0. En las semifinales derrotó a la selección noruega, lo que le aseguraba una medalla. En ese último año, la FIFA decidió que la Copa Mundial fuera reanudada tan pronto como fuera posible. La derrota en su primer partido frente a los nórdicos, la dejaba casi sin opciones de clasificación, que se confirmaron antes de que pudiese jugar su siguiente partido, tras el empate de los suecos frente a los sudamericanos.